Editar Inteligentemente los archivos internos de WordPress
Si ya llevas trabajando con WordPress en tu blog durante una buena cantidad de tiempo quizá hayas necesitado modificar unas cuantas características del mismo; para ello, pudiste haber utilizado algún tipo de plugin que te ayude a mejorar la eficacia de trabajo de todo su entorno web.
De esta manera, si instalamos uno que cuente con las respectivas garantías para su uso en beneficio de nuestro blog de WordPress, no deberíamos tener ningún tipo de problemas en cuanto a su funcionamiento y estabilidad. Lastimosamente la integración de este tipo de elementos en nuestro blog puede hacer que el mismo tenga un tiempo de retardo considerablemente alto a la hora de mostrar su contenido. Es por tal motivo, que siempre es recomendable tratar de evitar el uso de estos plugins aunque, si nuestra plantilla de WordPress requiere un determinado tipo de modificaciones, su uso es prácticamente algo inevitable.
Ventajosamente existe otra alternativa adicional a los plugins, misma que viene de la mano del manejo de archivos internos que están distribuidos por distintos rincones de WordPress.
A pesar de que no se puede decir que es una función generalizada por parte de todos los plugins que están en el repositorio de WordPress, pero la mayoría de ellos únicamente llegan a manipular o variar determinadas sentencias en el código de los archivos internos de la plataforma CMS, algo que bien podríamos estar realizando nosotros mismos sin la intervención de estos plugins. Claro que debemos tomar las respectivas seguridades antes de realizar este tipo de modificaciones, pues si cometemos algún error estaríamos ofreciendo una inestabilidad grande que posiblemente podría provocar la aparición de la conocida «pantalla blanca de la muerte», algo muy similar al pantallazo azul que solía aparecer en diferentes versiones de Windows.
¿Por qué evitar utilizar un plugin en nuestro blog de WordPress?
Consideremos un pequeño ejemplo para responder lo que nos hemos planteado en el titular anterior; si llegamos a utilizar unos 100 plugins que optimicen el funcionamiento de nuestro blog de WordPress, cada uno de ellos aportará con una pequeña cantidad de bytes, mismos que sumados se convertirán en varios megabytes, siendo este el elemento principal por el cual una página web (que en nuestro caso sería un blog de WordPress) se vuelve relativamente lenta para los visitantes en diferentes partes del globo.
Si no utilizamos a estos plugins y más bien manipulamos inteligentemente a determinados archivos internos de nuestro blog de WordPress, nos ahorraremos el consumo excesivo de estos megabytes, provocando con ello que nuestra página web se muestre rápidamente en cualquier tipo de conexión de Internet, aún cuando la misma sea lenta.
Considerando lo que hemos mencionado en el párrafo anterior, una página web que sea liviana se desplegará mucho más rápido en dispositivos móviles (un teléfono o un tablet), siendo este entorno uno de los más utilizados por parte de diferente tipo de visitantes y que actualmente, representa un nicho muy importante para obtener tráfico de calidad.
Diferentes estudios y análisis realizados por gente especializada en los blogs afirman que un post de WordPress no debería sobrepasar los 110 KB para que sea rápido y ágil a la hora de mostrarse en cualquier tipo de entorno. Es ese el motivo principal por el cual siempre se ha recomendado tratar de optimizar las diferentes imágenes que incorporemos dentro de un post, pues las mismas además de tener que ser redimensionadas a un tamaño menor, también deben tratar de tener un peso muy liviano sin que ello represente, la pérdida de su calidad.
Existen una gran cantidad de herramientas que pueden llegar a medir el peso que tiene cada uno de los post en tu blog de WordPress, aunque ellas generalmente son administradas por parte de quienes ofrecen el servicio del web hosting; te recomendamos que te comuniques con Factoría Digital para que puedas obtener algo de ayuda especializada y conozcas el estado en el que se encuentra tu blog.
¿Por que hemos mencionado tanto preámbulo?
Simplemente para tratar de justificar el uso de determinadas técnicas especializadas dentro del blog de WordPress, ello siempre y cuando se evite utilizar plugins en la medida de lo posible.
En el artículo que nos compete el día de hoy mencionaremos al lector, lo que puede llegar a modificar y lo que prácticamente está prohibido hacer con sus carpetas, directorios o archivos internos de esta plataforma CMS.
¿Cómo hackear mi propio blog de WordPress?
En una sola pregunta hemos colocado 2 aspectos que deben ser tomados con una importancia bastante grande por parte del lector y obviamente, del administrador de un blog de WordPress, quien deberá definir el nivel de conocimiento que tiene para tratar de realizar cualquiera de las 2 operaciones que mencionaremos a continuación:
- Realizar cambios internos en WordPress. Si llegas a realizar algún cambio en determinados archivos que son considerados como el «núcleo de WordPress» podrías estar generando una incapacidad para entrar al sitio web. Si no sabes que archivos se deben manipular, es mejor que no hagas absolutamente nada para evitar dañar la funcionalidad del mismo.
- Instalar un plugin. Como alternativa a lo que mencionamos anteriormente, si no conoces la forma de modificar correctamente a un archivo interno que forma parte tu blog de WordPress, entonces no hay más remedio que utilizar algún tipo de plugin que realice estas modificaciones por ti.
Cualquiera de las 2 tareas que lleguemos a realizar deberían tener el mismo efecto sobre el blog de WordPress que estamos administrando; en el primer caso, una modificación manual (para algunos, considerado como un hackeo voluntario) durará mientras no se presente una nueva actualización de la plataforma; dado que WordPress se viene actualizando automáticamente desde la versión 3.7, cualquier variación que llegues a realizar de forma manual quedará eliminada automáticamente una vez que que haya una nueva revisión, lo que representa que siempre deberíamos estar haciendo estas modificaciones con cada actualización propuesta por sus administradores.
Lo contrario ocurre si utilizamos al 2º procedimiento, es decir, a la instalación de un plugin; cuando lo llegas a integrarlo en tu blog de WordPress, el mismo seguirá trabajando sin ningún problema con cada actualización que se vaya proponiendo en adelante aunque, también existe la posibilidad de que se eliminen determinadas características que vienen integradas en este pequeño complemento. Es por ese motivo que siempre admirarás en las notificaciones de actualización (que se ubica generalmente en la barra de opciones de la parte superior de la plataforma) una nueva versión para dicho plugin, en donde también se sugiere una mejor compatibilidad con la más reciente versión de WordPress, algo que es mucho más fácil realizar que el procedimiento manual que sugerimos anteriormente.
Con la última sugerencia podríamos estar aludiendo indirectamente nuestra predilección por instalar plugins, una situación que debe darse simplemente si desconocemos la forma de operar a los archivos más importantes que forman parte de WordPress y que sugeriremos a continuación sobre algunos de ellos.
¿Cual es la estructura de archivos que contempla WordPress?
En la parte inferior colocaremos a una captura que prácticamente explica de una forma muy simple y sencilla, la estructura de archivos con la que cuenta cualquier tipo de blog basado en WordPress.
De manera primordial, allí podrás admirar la presencia de 3 directorios específicos, los cuales en su interior cuentan con una gran cantidad de archivos. De todos ellos, algunos pueden ser modificados fácilmente mientras que otros son intocables. Así por ejemplo, podríamos sugerir de manera general lo siguiente sobre estos 3 directorios que podríamos encontrar y que admirarás en la imagen superior:
- wp-admin y wp-include son directorios cuyo contenido no se lo debe tocar absolutamente para nada.
- wp-content tiene archivos que contempla a los temas, plugins, imágenes y documentos que hemos subido al blog.
Todo lo que se encuentre en este directorio puede ser fácilmente personalizado con un sencillo archivo que se encuentra allí mismo, el cual tiene el nombre de funciones.php; si subimos un nivel y casi hasta la raíz podemos encontrar al archivo wp-config.php, el cual también puede ser editado dependiendo de nuestra necesidad.
Diferentes alternativas para editar los archivos de WordPress
En el blog de Factoría Digital hemos sugerido a una gran cantidad de tutoriales sobre el manejo correcto de los archivos que forman parte de nuestro blog, habiendo sugerido en un momento determinado la utilización del Panel de Control Web (cPanel), una aplicación de terceros como lo es FileZilla y por supuesto, la herramienta nativa que viene integrada en el mismo Panel de Administración de la Plataforma CMS.
Sobre esta última herramienta que hemos mencionado, a la misma la puedes encontrar como si fuese un plugin integrado (nativo) en la barra lateral izquierda; si ingresas con las respectivas credenciales a tu blog de WordPress, solamente debes ir hacia dicho lugar y posteriormente, al área de «Apariencia«, momento en el cual se desplegarán unas cuantas opciones y de las que aparecerá el «Editor«.
Al ingresar a este «Editor de la Apariencia del Blog» tendrás la oportunidad de admirar de una forma visual, a todos los archivos internos que forman parte de tu plantilla; hacia el lado derecho está el listado de todos estos archivos, en donde inclusive podrás encontrar al que dice «funciones.php«. Si lo seleccionas, todo el código se mostrará en el área del lado izquierdo, pudiendo hacer cualquier tipo de modificaciones desde allí mismo.
Blogueros expertos comentan con justa razón, que este es el «peor escenario» para trabajar en dichos archivos, pues si cometes algún tipo de error en una sentencia hará que tu sitio web deje de funcionar; allí no existe ningún tipo de opción para poder deshacer los cambios y peor aún, la posibilidad de realizar una copia de seguridad. Estos mismos blogueros incluso sugieren que dicha función (el Editor de la Apariencia) no debería estar presente ya que un usuario cualquiera (un bloguero minimalista) podría hacer uso de la misma y dañar absolutamente toda la funcionalidad de su sitio web.
- El Editor en la Apariencia del Blog de WordPress no es un «editor de código» que tenga un funcionamiento eficaz, pues al cometer algún tipo de error se podría incurrir en la generación de la llamada «pantalla blanca de la muerte».
- Una vez pulsado el botón de «guardar» no se podrán deshacer los cambios ejecutados debido a que este entorno no es un «editor de código» profesional.
Estas son las 2 consideraciones más importantes que realizan blogueros expertos sobre los efectos adversos y perjudiciales, que podrían presentarse el momento de intentar realizar modificaciones mediante esta área de trabajo.
¿Qué hacer entonces?
Pues bien, si hemos mencionado a un problema que podría estar presentándose con la herramienta nativa que ofrece WordPress dentro de su Panel de Administración, bajo ningún pretexto deberíamos quedar con esta situación planteada sin ningún tipo de solución. Ventajosamente si existe una buena alternativa para poder realizar los cambios que deseemos hacer en estos archivos internos, algo que viene de la mano de aplicaciones y herramientas de terceros.
Una excelente alternativa para poder modificar estos archivos se apoya en un cliente ftp (File Transfer Protocol), el cual según su definición, vendría a ser una herramienta que tiene la capacidad de mover archivos entre un ordenador (sitio local) y un servidor web (en la nube). Hemos hablado en diferentes artículos sobre la utilización de FileZilla, siendo este un excelente cliente ftp para utilizar en cualquier momento.
Al ejecutar a esta herramienta nos encontraremos con una interfaz en donde sus distintas pantallas, nos permitieran ubicar tanto al entorno web como a nuestro disco duro local en el ordenador. Si revisamos el contenido del servidor web que pertenece a nuestro blog de WordPress lograremos admirar la estructura que propusimos en la imagen de más arriba. Ingresando a uno de los directorios que si se nos permite explorar, tendremos la posibilidad de encontrar al archivo funciones.php; debido a que FileZilla nos muestra ambos entornos de trabajo, lo mejor es tener que copiar y pegar a este archivo (para nuestro ejemplo, funciones.php) desde el servidor web hacia nuestro disco duro local, en donde deberíamos cambiarle de nombre a otro diferente para tenerlo como una copia de seguridad en el caso de que algo llegue fallar.
Una vez realizados los cambios de este archivo en nuestro disco duro local, al mismo lo tendremos que mover nuevamente hacia el servidor web (reemplazando anterior). Si todo va bien, entonces no tendremos que realizar ningún otro tipo de modificación.
Existe otra alternativa que podríamos llegar a utilizar para editar estos archivos aunque, debido a la dificultad que ello representa lo mejor es que puedas asesorarte con ayuda especializada en factoría digital, quienes además de proporcionar de las herramientas correctas te ayudarán paso a paso a solucionar cualquier tipo de problemas que se llegue a presentar en tu sitio web.
Algo sobre el archivo wp-config.php
A pesar de que puedes llegar a editar y manipular diferente tipo de archivos siendo un bloguero experto, la misma situación no es aconsejable para quien recién se esté iniciando con su propio sitio web; lo que generalmente se recomienda hacer en cuanto a modificaciones de los archivos internos a un bloguero minimalista, siempre va dirigido hacia:
- wp-config.php
- Funciones.php
El primero de ellos es uno de los más importantes que podemos encontrar en el blog de WordPress, mismo que no se genera automáticamente cuando recién se instala a la plataforma sino más bien, cuando se ha llegado a registrar los datos que formarán parte de nuestra base. Hay ocasiones en las que este archivo auto-genera una copia de seguridad, el cual puede llegar a tener el nombre de «wp-config-sample.php«, mismo que se lo debe utilizar únicamente si en un momento determinado el blog de WordPress falla y no se permite el ingreso al redactor o administrador. Utilizando a un cliente ftp se debería usar a dicha copia de seguridad cambiando el nombre (eliminando la palabra sample) para restaurar a un estado de fábrica al blog.
La imagen que hemos colocado en la parte superior es una pequeña muestra del registro de es información una vez que se haya instalado a WordPress en nuestro blog; los diferentes campos allí presentes formarán parte de la base de datos, los cuales posteriormente llegarán a generar a este archivo llamado wp-config.php.
Una pequeña edición del archivo wp-config.php
Ahora mismo vamos a realizar un pequeño ejemplo en la edición de este archivo, pero también debemos sugerir al lector que si va a realizar esta tarea, no se olvide de hacer una copia de seguridad del mismo tal y como lo hemos mencionado en párrafos anteriores.
Utilizando a un cliente ftp deberemos ubicar al wp-config.php, pudiendo abrirlo desde el mismo servidor web o en el mejor de los casos, desde nuestro ordenador siempre y cuando lo hayamos copiado anteriormente. Una vez que tengamos a la vista a este archivo abierto (podríamos utilizar al bloc de notas), ya estaremos listos para realizar cualquier tipo de edición o modificación directa.
Para el ejemplo supongamos que no deseamos que las actualizaciones automáticas propuestas por los administradores de WordPress, se ejecuten en nuestro blog, desactivando a las mismas mediante una pequeña sentencia:
Lo que hemos descrito anteriormente, es hacer que las actualizaciones automáticas ya no se lleguen a instalar; somos nosotros los que deberemos buscar y realizar esta operación cada vez que ellas se presenten. Ahora bien, el lugar en donde deberemos colocar a este tipo de secuencias tiene que estar muy bien definido, ello por un aspecto de forma antes que de fondo. Si tenemos mala memoria, quizá en un momento determinado no recordemos donde lo colocamos, siendo prácticamente imposible tener que eliminar al mismo.
En la parte final de este archivo abierto podrás encontrarte con mensaje que generalmente marca el final de todo el código, siendo ese el sitio (antes del mensaje final) el lugar en donde deberíamos de colocarlo. De esta manera, si en un momento determinado necesitamos eliminar a la edición que hemos incorporado, será mucho más fácil tener que ubicarlo mediante dicho mensaje.
Editar el archivo funciones.php
El archivo funciones.php nos permitirá cambiar diferentes aspectos relacionados con el funcionamiento de nuestro blog; considerado como un pequeño plugin, en el mismo se definirán muchos aspectos importantes tanto en estética como en la eficacia de trabajo en nuestro sitio web. Abriendo un cliente ftp encontraremos al archivo funciones.php en la siguiente ruta:
/wp-content/themes/nombre de su tema/
Si por alguna razón no encuentras a dicho archivo en esta ruta (algo muy poco frecuente pero que podría ocurrir) puedes crear uno sin ningún tipo de problema; en el ordenador solamente tienes que abrir un bloc de notas sin extensión y en el debe iniciar todo con:
<? php
Para poder mencionar un ejemplo práctico sobre la edición de este archivo funciones PHP, sugeriremos al lector realizar las siguientes tareas.
Si has ingresado hacia el área de edición de un post en el blog de WordPress, bajo el área en donde generalmente se escribe el contenido existe un pequeño espacio denominado como «extracto»; si por alguna razón no lo logras ver, te recomendamos que lo actives desde las «opciones de la pantalla». Si aún no sabes cómo encontrar esta característica, te sugerimos que revises al artículo en donde mencionamos a las «5 cosas que quizá no sabías que existían en WordPress«.
Este espacio dedicado al «extracto» permite a los redactores escribir un pequeño resumen de todo el contenido del post. Allí no podrás superar las 20 palabras por regla general, aunque si podríamos llegar a ampliar dicha restricción si utilizamos un pequeño truco editando a este archivo de funciones.php.
Una vez que lo hayas abierto (recuerda hacerlo únicamente con un cliente ftp y sacando una copia de seguridad) tienes que dirigirte hacia la sentencia que diga lo siguiente:
//custom excerpt length function custom_excerpt_length($length) { return 20; } add_filter(‘excerpt_length’, ‘custom_excerpt_length’);
En el supuesto caso de que la misma no exista la puedes crear tranquilamente sin ningún problema; el truco de todo se encuentra en cambiar el valor de «20» por uno cualquiera que tu desees; por ejemplo, el valor de «55» representa a una extensión de palabras muy cómoda para poder realizar un resumen en este espacio del «extracto» del contenido.
En todo este artículo hemos intentado revisar las ventajas y desventajas que se pueden presentar a la hora de modificar algunos archivos internos en tu blog de WordPress; también hemos sugerido la utilización de determinadas herramientas, ello con el único objetivo de evitar algún tipo de colapso o mal funcionamiento de tu sitio web.
He trabajado con Wordpress durante largos años, conociendo cada uno de sus trucos en las varias versiones desarrolladas. Dar a conocer éstos trucos mediante videos y posts, es un orgullo para que muchos, puedan aplicarlos a sus respectivos blogs.